Por: Guilherme Ocampos

Durante décadas, en el mundo corporativo hemos hablado de transformación empresarial. En los últimos 10 años, el desarrollo de las tecnologías y su correspondiente impacto digital han acelerado estos cambios de manera exponencial. Sin embargo, es en los últimos 3 – 4 meses cuando hemos asistido a cambios en una magnitud sin precedentes.

A la par que transitamos la pandemia con sus efectos globales y particulares en cada país o región, se han escrito miles de opiniones técnicas empresariales y artículos académicos sobre lo que sucederá en los negocios después del COVID-19. Sin embargo, el tiempo no espera por lo que las empresas y sus líderes en estas condiciones de incertidumbre y ambigüedad deben seguir gestionando y conduciendo una transformación masiva que impacta a todos sin distinción de industrias, geografías o tamaño.

La certeza que sí tenemos es que las empresas que puedan moverse rápidamente, transformarse, reestructurarse y reinventarse serán las ganadoras. Sin dudas, para brindar un mejor servicio a los clientes, mejorar los productos y servicios, aumentar la colaboración de la organización como un todo e incrementar los resultados, es posible que su empresa deba lanzar, acelerar y / o escalar sus Programas de Transformación.

Sabemos que algunos necesitarán renovar las plantas industriales con mayores capacidades digitales. Otros mejorar el foco en el cliente incluyendo una mayor personalización, acelerar el desarrollo de sus productos y servicios, desarrollar ecosistemas entre otras iniciativas clave.

A la vez, en nuestro trabajo cercano con los clientes en sus Programas de Transformación Digital durante estos años, también aprendimos que a medida que la transformación continúa expandiéndose no hay forma de escalar sin ciertos requisitos previos que son clave. Para esto, se necesitan capacidades internas sólidas, nuevos modelos operativos implementados, equipos capacitados, organizaciones flexibles y reconfigurables así como organizaciones que se gestionan basadas en datos. Las nuevas tecnologías y formas de trabajar son facilitadores todo esto, aunque por sí solo no sea suficiente.

La transformación y su agilidad inherente deben ser orquestadas y gobernadas a través de la alineación de objetivos y de los nuevos modelos operativos, los que deben permitir escalar estos cambios de manera sostenible en el tiempo, y así poder entregar el valor de negocio prometido tantas veces.

Por último, el uso de plataformas tecnológicas, la integración en ecosistemas y el camino de migración a la nube son habilitadores clave que contribuyen a acelerar este cambio requerido.

De Juntos Consultoria Empresarial, somos conscientes que nuestros clientes necesitan transformarse a una velocidad sin precedentes. Y trabajamos duro para reinventarnos en cada momento para afrontar este increíble desafío.