Cultural change is key in digital transformations. Accelerating in times of pandemic
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Cultural change is key in digital transformations. Accelerating in times of pandemic
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La cultura corporativa juega el rol más importante en la transformación digital, ya que implica la necesidad que las personas adopten nuevos procesos, nuevas maneras de organizarse, nuevas formas de trabajo, nuevos comportamientos y enfoques para así, romper silos y relacionarse de manera diferente con los clientes, sus integrantes y con su ecosistema de valor.
La pandemia del Covid19 aceleró dramáticamente la adopción de lo Digital en plazos de días y semanas, obligando a las organizaciones a trabajar de manera diferente. Obviamente la sensación de “caos” y “desorden” fueron evidentes en los primeros días, pero ninguna organización se paralizó y todas fueron adaptándose y mejorando su adopción.
El concepto de «organización», en este contexto, significa mucho más que la estructura real/formal de la empresa con su jerarquía de responsabilidades y departamentos. La organización, en un mundo de transformación digital, incluye la cultura de trabajo y el conjunto de prácticas y actitudes que son clave para diseñar y ejecutar respuestas ágiles.
The transformación digital no se trata sólo de aprovechar las oportunidades que nos brinda la tecnología, sino de implementar una organización basada en la agilidad: la cultura corporativa desempeña entonces un papel vital en la transformación digital de cualquier empresa. Mas aún en contextos de alta incertidumbre por lo que vendrá y en cambios de comportamientos que llegaron para quedarse.
Construir una cultura de cambio y evolución permanente es fundamental. Es evidente desde hace unos años que las empresas ya no hacen un solo cambio y luego simplemente se sientan y esperan los próximos cinco años de negocios para volver a cambiar. Hoy conviven múltiples iniciativas en todo momento y nos compele a crear un nuevo impulso y ritmo en el negocio que refleje la nueva realidad de los mercados en los que operamos.
En nuestra experiencia hemos visto -a veces- que los directivos de las organizaciones no son totalmente conscientes de las implicaciones culturales de las iniciativas digitales que lideran. La digitalización de la fuerza laboral, los nuevos “workplaces” virtuales y las prácticas colaborarivas requieren que las compañías operen de una manera que nunca han anticipado y que se muevan con una tolerancia al riesgo/error y una velocidad a la que no estamos acostumbrados.
Varios estudios y papers identifican algunos de los valores culturales y, por lo tanto, de los comportamientos deseados que se consideran claves para ser exitosos en una transformación digital:
- Estilo proactivo vs reactivo.
- Centrado en el cliente vs. centrado en el producto / servicio.
- Datos enfocados en construir el futuro y no en explicar el pasado.
- Información en tiempo real vs reportes del pasado.
- Innovación rápida / ágil frente vs grandes inversiones de tiempo/recursos.
- Decisiones basadas en pruebas de concepto y casos de uso.
- La toma de riesgos y los fracasos son aceptados y promovidos.
- Testear con los clientes siempre.
- Organización plana/ágil vs organizaciones jerarquías.
- Equipos multifuncionales/networks vs silos.
La cultura lidera la adopción de la tecnología en la era digital, mientras que la capacidad de innovar depende de la adopción de nuevos valores y comportamientos.
Entonces, las culturas corporativas deben lograr reflejar la velocidad y la agilidad de la digitalización para seguir siendo competitivas y seguir atrayendo a los mejores talentos. En este sentido, la pandemia nos trajo una enorme oportunidad que debemos aprovechar.
The revolución digital actual nos permite contar con herramientas que nos muestran con datos concretos cómo están cambiando los comportamientos y cómo están evolucionando las culturas. En este, como en muchos otros temas, las empresas van directamente a gestionar como Organizaciones basadas en datos.